THOMAS HAUERT

Ha trabajado como bailarín con gente como Anne Teresa De Keersmaeker, David Zambrano y Pierre Droulers. Originario de Suiza, Thomas Hauert fundó su compañía ZOO en Bruselas en 1998. Su primera pieza, Cows in Space, recibió un galardón inmediato en el Rencontres de Seine-Saint-Denis/Bagnolet. Desde entonces, la compañía ha creado más de 20 piezas y ha actuado por todo el mundo. Además de su trabajo con ZOO, Hauert ha realizado encargos para otras compañías, incluidos Zürich Ballett, Toronto Dance Theatre, Candoco Dance Company y el Ballet de Lorraine. Como complemento a su trabajo coreográfico, Hauert ha desarrollado una técnica docente reconocida mundialmente, basado en el estudio del movimiento realizado con su compañía. Actualmente, colabora con el centro PARTS de Bruselas y suele impartir talleres en todo el mundo. En el curso 2012/2013, fue profesor invitado de danza e interpretación en el Instituto de Artes Escénicas de la Freie Universität de Berlín. En 2012, Hauert fue invitado a participar en el proyecto Motion Bank de Forsythe Company; su objetivo es apoyar la investigación sobre prácticas y pensamiento coreográficos. En 2013, Hauert fue nombrado director artístico del nuevo grado en Danza contemporánea de La Manufacture, en la Universidad de Artes Escénicas de Lausana (Suiza). Asimismo, es un artiste en compagnonnage o artista amigo del teatro de Lieja y artista en residencia del teatro Les Tanneurs de Bruselas.

Improvisación

Cada articulación de nuestro cuerpo tiene una gama de movimientos, y las combinaciones posibles son incalculables. El cuerpo posee un conocimiento práctico que va más allá de lo que la mente consciente pueda procesar sobre su anatomía y sus mecanismos, acciones y reacciones e interacciones con fuerzas externas (gravedad, fuerzas centrífugas y centrípetas, otros cuerpos etc.).
En una serie progresiva de tareas de improvisación con una pareja o más, intercambiando información de manera sensorial (mediante el tacto o la distancia), nos aprovecharemos de este fenómeno para crear formas, ritmos, atributos del movimiento y trayectorias, mucho más sofisticadas que aquellas obtenidas mediante la mente consciente. Nos alejaremos de nuestros caminos habituales y distorsionaremos e invalidaremos nuestros patrones.

La primera parte del día se basará en multiplicar y desconectar acciones en nuestro cuerpo individual, para crear un sentimiento de polifonía. Así, en la segunda parte, improvisaremos una composición de movimiento en grupo, en un intento de crear un único organismo integrado de cuerpos individuales.